1.10.08

Una de mis pasiones


Desde el sillón... he de confesar que tengo esta idea en la cabeza desde el pasado viernes pero no había encontrado la manera de exponerla. Y es que si bien el asunto parece simple a primera instancia, se lleva "de cola" a otro que no lo es tanto. De nuevo, trataré de explicarme, y además, prometo empeñarme en hacerlo en breves párrafos.

Una de mis pasiones es el futbol americano. Sí, ese juego que pasan por lo general los domingos, donde tipos enormes y no precisamente delgados -al menos, no la mayoría- se la pasan golpeándose unos a otros peleando por un balón que no es redondo y de vez en cuando lo patean en medio de dos palitos. Ese juego es considerado por muchos un deporte, y no sólo eso. El ajedrez de los deportes. Para personas como yo, el mejor de los deportes.

Lo que me detenía el explicarles esto es que, si bien me vale madres -y lamento, de verdad el verme obligada a usar mi lenguaje cotidiano, pero quiero enfatizar el punto- decía, me vale madres el ser catalogada como ruda o femme, puesto que no soy ni chana ni juana, más bien me llamo Liliana y aunque me visto de traje sastre sólo para dar clases y el masoquismo lo guardo sólo para la cama -y eso light y muy a veces- asi que eso de "la belleza duele" no va conmigo y los tacones de stiletto los dejo para los vestidos de etiqueta, más bien prefiero ir con "lo de la moda lo que te acomoda", tampoco me voy al extremo. Si me imaginan enfundada en hombreras y casco, se alejan de la realidad.
Ciertamente, las mujeres nos quejamos del machismo, y sin embargo, somos las mujeres quienes fomentamos e incluso perpetuamos ese estigma. ("si Fulana ascendió, seguro se acuesta con alguien; si Mengana llegó de malas, es una malcogida; Zutana no te conviene, esuna cualquiera...")

Y en el ámbito homosexual sucede algo similar. No paramos de etiquetar. Hay muchísimas definiciones, que si butch, fuertes u obvias, por no decir el peyorativo machorras -palabra que detesto- o que si femeninas -como si tuviéramos que traer un termómetro que midiera cuán rosa vistes hoy y te marcara entonces cuán femenina eres- y tonterías así. Tengo una pareja de amigas que, por todos los medios, tratan de "ocultar" que son lesbianas. "A mí no se me nota, ¿verdad?" preguntan cada vez que salimos, con el trauma en la voz. Como si el hecho de que se notara fuera malo y el que no se notara fuera bueno.

¡Qué barrabasada! Tan malo es quererle pegar a la Juana Escutia y enroscarse en la bandera gay para salir a la calle, como tratar de taparle el ojo al macho o a la macha, según. En ambos casos, se manifiesta la inseguridad galopante de la persona en cuestión: el llamar desmedidamente la atención, por una parte y por otra, la pretensión inútil de ocultar algo que está a ojos vistas: el amor, el dinero y la cruz de la parroquia no se pueden ocultar. No se puede engañar a todos todo el tiempo. Ni siquiera a uno mismo.

A mi se me nota lo que se me tiene que notar. No lo exagero ni lo evito.

Entonces, me gusta el futbol americano. Me gusta mucho. Y eso significa que me gusta el futbol americano. Como también me gusta cocinar. Y pintar las paredes de la casa. Y ver como Tata arma muebles. Y sacar a pasear a los perros. Y manejar motocicleta. Y escribir. Y tomar fotografías. Y leer. Y hacer galletas.

Vaya, no escribí lo anterior para decir "me gusta el americano pero no vayan a creer que soy estoy o lo otro". Me gusta el americano y por mi crean lo que quieran. Sirva este escrito para reflexionar sobre nuestro afán de etiquetar.

Una vez una jovencita me contacto por correo electrónico en un foro -yo había respondido algunas preguntas y le llamaron la atención mis respuestas- y su tercer mensaje se refería precisamente a si yo era "ruda o femenina, porque -y cito textual- "yo amigas rudas no tengo. La neta, las obvias no me laten ni para una amistad" (SIC). Aunque no me cayó el saco -muchos y muchas podrán decir que sí, cada quien tendrá su opinión, hagan sus apuestas y cuando nos tomemos un café me avisan- su mensaje me resultó indignante porque es discriminación. La misma que tanto luchamos por erradicar. No podemos exigir lo que nosotros negamos.
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Obviamente no me empeñé lo suficiente, este escrito es todo menos breve, asi que ya que me excedí, debo explicarme que el viernes que esto me estaba dando vueltas en la cabeza fue porque estuve en el estadio Gaspar Mass viendo perder a los Auténticos Tigres contra Borregos Tec. Una vez más perdieron el clásico. Aunque muchos ya apoyan a los lanudos porque su triunfo es seguro, yo todavía sigo teniendo la dignidad universitaria, que no me da triunfos pero me permite levantar la cara. Luego disertaré sobre el tema...amenazo.
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Retomando el futbol americano...El domingo fue un día triste para Tata, porque vio perder a su equipo. El mío también perdió pero en mi estadio ya es una triste costumbre. El lunes nos estresamos todas -todas incluye a mi Tata, a una excelente amiga, Yvette y a su servidora- con el partido del MNF Baltimore Ravens vs. Pittsburgh Steelers. El partido se fue a tiempo extra, estuvo buenísimo y estresante. Mi amiga Y tiene pocos pero muy firmes amores en su vida. Los amarillentos y negros Steelers llenan gran parte de su corazón. En su honor corono este post. Es Franco Harris, del baúl de los recuerdos.

Gracias por la paciencia ante tan largo escrito, au revoir.

9 comentarios:

evargas dijo...

A mi me ha pasado lo mismo. Ya no sé si mantener a esas personas que dicen: "Se me nota". Pero mi pareja es así porque todavìa está con medio cuerpo en el clóset. Y siempre me han dicho ruda, quizás por mi voz, por mi contextura, por lo fresca que puedo ser, porque puedo tirar la puerta como dicen que las tiran los machos. No me gusta el fùtbol, pero sí el box y los trajes de comando... No tengo ninguno, pero algún día.
Bueno, y ahora que ya vi tus fotos en el Face diría como esas chicas que no quieres ni para amigas: "No siempre se te ve ruda". Ja, ja...
Sales muy bien, sobre todo en la moto y con Tata.

Soy humana, larga y testaruda. dijo...

Esther: Me sonrojas...jeje. Mil gracias.
Y apuesto a que preferiría tu tono -y contenido- de voz sobre muuchas otras.
Cuídate esa salud, niña.

Xinik@ dijo...

ahhh.. tenemos face book?

Yvette dijo...

Siempre soñé con compartir esta pasión que produce en mi el ver a unos hombrecitos agachados y corriendo por recuperar un ovoide. La vida me ha regalado a una amiga como tú con quien puedo hacerlo. Ahora no sólo me importa ver los juegos, me importa que estés conmigo para verlos. Gracias por compartir conmigo ese tiempo.
Y de lo obvio y lo que no, hay cosas que no necesitan decirse.
TQM

P.D Gracias por poner la fotos del señor Harris

Virginia dijo...

Muy buena reflexion:

"A mi se me nota lo que se me tiene que notar. No lo exagero ni lo evito",

Justo ayer platicaba via msn con alguien que conoci del blog sobre este tema... estoy de acuerdo contigo...

buen blog, debo confesar que no lo conocía, estare por aqui seguido...

Slds,

Virginia

Anónimo dijo...

A mi no se qué es lo que puede notarseme...
En fin, que se "note" qué quiere decir?
Voilà...

Un beso

Soy humana, larga y testaruda. dijo...

Hola Mil:
Es un comentario muy común que se utiliza tanto entre heterosexuales como entre homosexuales para averiguar -o presumir- si fulano o mengana es gay. Comúnmente la conversación es más o menos así:
Víbora 1: "¡Pero claro que ella/él es gay! ¡Se le nota!"
O bien, Escandalosa o Escandaloso 1: "Yo soy gay y me gusta que se me note".
Este post se refiere a que el hecho de que "se note" o "no se note" es una añadidura del hecho de ser gay, no una obligatoriedad, no una notoriedad, ni algo que ocultar tampoco.
Un saludo cordial...

Madres haciendo y deshaciendo dijo...

me gustó tu reflexión, en realidad este tema de que se note o no es una gran idiotez, las etiquetas y todo este esfuerzo por encasillar a un ser humano no tiene sentido, en mi caso hay dias en que juego a ser la deportista, otras la chica fresa y rosa, dias en que soy la ruda motociclista y otros en los que simplemente no me esfuerzo en plasmar nada.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Mi prima le va a los borregos! jaja. Bueno ya, me agradó el post, aunque eso de que las cosas "se noten" como que ya está en automático. Muchas personas lo hacemos inconscientemente, me incluyo. Esto no significa que lo apoye, porque es mi sueño utópico el que la gente no ponga un nombre a los dos segundos de conocerte.

Un saludo y gracias por tu comentario.

 
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