22.9.08

Autoretrato forzoso


Desde el sillón... estoy a punto de decir que no sé qué me ha dolido más, si que alguna vez una mujer me haya dejado con el corazón hecho jirones o esta tercera molar que empuja mi encía a todo lo que da.

Es evidente que el dolor de muela me ha trastornado el juicio, porque cuando se trata de dolor de amores me he querido morir y hoy solo quiero no tener dientes. No es para tanto, yo lo sé, pero me dueleeeeee...

-

Toda vez que mi pocas veces sano juicio está embotado por el dolor y nublado por los efectos del analgésico, me di a la tarea de organizar las fotos y me encontré con este autoretrato forzoso.

Y digo forzoso porque no había nadie más que tomara la fotografía, ya que fue un viaje que emprendí sola. Fueron dos mil kilómetros recorridos bajo la caricia del sol, sin lluvia -a Dios gracias- y sin percance alguno. Probé gorditas multicolores -referencia estrictamente gastronómica- y el café más sabroso, el del amanecer en la carretera.

Si pasa mucho tiempo más sin que vuelva a viajar así, seguramente envejeceré más rápido. Ya hasta siento reumas de la inactividad... y ¡dolor de muelaaaaaaaa!
Les dejo el autoretrato, pues.

2 comentarios:

Lenchas Inc. dijo...

Mmm :/ Seguramente esa muela te dio algún aviso. No sé porqué dejamos este tipo de cosas "para lueguito".

Ojalá te mejores pronto y que cuando te la saquen no se te pongan las mejillas tipo "ardillitas" y sobre todo que no tengas que oír cómo te truenan el hueso... es horrible! horrible! Es más, mejor déjatela ahí aunque te duela. jajaja No, no es cierto.

Soy humana, larga y testaruda. dijo...

Como era una muela "del juicio" esperé ingenuamente a que "brotara" y "se acomodara" sin más. Pero por más veladoras que le puse al Ratón de los Dientes, nel pastel, la muela venía torcida y amenazaba con agujerarme el "cachete", asi que el fin de semana me la viví media dopada hasta que el dolor -y Tata- me obligaron a ir con el dentista.
Vengo de ahi...
Ya no me regañes, Miss Lisa.

 
Cultura Lesbiana DiversiBlogs