22.9.08

"Come Undone"


Desde el sillón... pulsé play y escuché los acordes de esta canción del grupo británico Duran Duran. De inmediato sonreí y sonreí porque, como diría Fernando Delgadillo, "tengo algo que contar".

Érase que se era que yo trabajaba en aquella oficina, y seguía el coqueteo de una chica que era, digamos, irreverente y lanzadísima, por decir lo menos. Ciertamente, yo no soy precisamente el recato en persona, pero de verdad, a ella le gustaba provocar por todo y a todos.

El caso es que yo no suelo traer los colores del arcoiris pintados en la cara, pero tampoco niego lo que soy. Vaya, no cuento mis intimidades en mi lugar de trabajo, porque en primera, me pagan por ir a trabajar no por ir a socializar, y en segunda, no suelo fraternizar con gente del ámbito laboral. Pero a lo que voy es que tampoco suelo inventar novios, o pretender que muero por Brad Pitt cuando en verdad muero por Angelina Jolie, asi que la chica en cuestión no tardó en darse cuenta que yo prefiero a las niñas. Ella prefiere todo lo que esté vivo.

Y he aquí que la chica lanzada y yo de repente hablabamos más y más. Lo típico, ya sabrán, "voy a la tienda, ¿quieres algo de la tienda?"..."voy a la tienda, ¿vienes conmigo a la tienda?".... y de ahi a´"¿qué te gusta leer, escuchar, comer...?"

No pasó mucho tiempo para que se ofreciera a darme masajes, con el pretexto de escandalizar a propósito a todo el personal. Realmente, sus masajes eran muy buenos, a veces me relajaban y otras surtían el efecto contrario, pero por ver a todos los y las idiotas con cara de mojigatos asustados me prestaba al juego... y para ser honesta, no sufría ni tantito.

Un buen día, mejor escrito, una buena tarde -porque nuestro horario era vespertino- salió en una conversación grupal la canción "Come Undone" de Duran Duran, que venía al caso por la presentación del grupo en Monterrey, y yo dije que esa era una de las canciones más sensuales que yo había escuchado.

Después de comentar el concierto, me posicioné frente a mi computadora y no tardó mucho en llegar ella para mi acostumbrado masaje... pero esta vez llegó con un par de audífonos y una orden "póntelos e imagina", me dijo. Y entonces escuché esos mismos acordes mientras sus dedos recorrían mis hombros...

No les cuento los escalosfríos que ustedes ya se están imaginando, por eso mismo me reía al iniciar el post.

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Además de este recuerdo, "Come Undone" es una de mis canciones favoritas. La música, la letra, la pregunta que no se contesta (Who do you need? Who do you love? When you come undone...) y bueno, en el concierto, antes de tocar la canción, Simon Le Bon se dirigió a "todas las parejas de niñas y niñas y de niños y niños que están aquí, porque el amor es para todos" entonces un agregado más para querer esta canción que habla precisamente de eso.

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Me olvidaba aclarar que después del masaje le dí un trago muuuy largo a mi vaso de refresco con muchos hielos, fui solita a lavarme la cara y regresé a seguir trabajando. Nunca pasó a mayores, nunca fue un crush así. Sólo un recuerdo que arranca una sonrisa...

5 comentarios:

Lenchas Inc. dijo...

Sí, es una canción súper hot.

We'll try
to stay blind
to the hope and fear outside

Ha de haber sido un buen sexy masaje. Jajaja. Y cómo me dio risa que a ella le gustara todo lo vivo. Por lo menos no era de esas de "métete media hora a una tina llena de hielos y no te muevas" jajaja

Saludos

Lisa

Soy humana, larga y testaruda. dijo...

Jajajajaja. Brrr! Jajajajaja! Saludos muchos, Miss Lisa.

evargas dijo...

Que ricos masajes.
Existen mujeres capaces de hacerte pasar esos tortuosos-ricos momentos, en pleno trabajo. Mejor ni me acuerdo más.

marga dijo...

me creés si te digo que ese es uno de msi temas favoritos?

Soy humana, larga y testaruda. dijo...

Esther:
Mejor ni te acuerdes...jeje.
Marga:
Si te creo. Completamente. Por cierto, a mi también me gusta mucho Celeste Carballo. Y no sé porque te pesa...yo amo a Sabina.
Saludos.

 
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